Cuento

El turista bacano

Había una vez una familia muy divertida, que vivía en la capital de Colombia y cada año salían a vacacionar a Girardot ciudad encantadora, acogedora, bonita, llena de oportunidades de sueños y de paisajes muy coloridos. Al padre de esa familia le gustaba mucho viajar aquel lugar con su familia y su perro Aquiles. Un día él y toda su casa llegaron nuevamente a Girardot y se hospedaron en un hotel muy reconocido de esta ciudad. Todos los funcionarios de aquel establecimiento lo conocían y sabían que era un bacán. A Juan siempre le fascinaba centro de hospedaje, porque podía disfrutar en familia. Él fue al día siguiente a jugar con su perro al parque de ese hotel con la pelota, pero al terminar de jugar su mascota, se asustó al ver mucha gente reunida, se salió del hotel y se extravió. Su amo, al no verlo, se angustio mucho y dio aviso a la administración que su mascota Aquiles se había salido del lugar y tal vez se había perdido. Entonces dieron aviso a las autoridades pertinentes. Mientras tanto su mascota seguía perdida, por la gran ciudad, paso aquella noche, Aquiles en la orilla de la plaza de mercado donde conoció a su pareja llamada Juliana, una perra encantadora, muy humilde, pero de hermoso parecer.

Pasaron dos días de aquella vez en que Aquiles y Juan se habían visto por última vez. Cuando las autoridades hallaron a su mascota muy enamorado de su novia Juliana, dieron aviso a Juan el turista bacano, que su perro Aquiles había aparecido pero con compañía a bordo.

Juan y su familia se alegraron mucho por esa nueva noticia. Aquiles y juan se volvieron a ver y aceptaron a su compañera Juliana, que dos meses mas tarde tuvieron nueve mascotas.

El turista bacano se familia y su mascota Aquiles y compañía vivieron felices y se radicaron en esta ciudad.